Hasta el momento, las cifras preliminares indican entre 15 y 22 personas lesionadas en la Ciudad de México, principalmente manifestantes, periodistas y civiles. Fuentes como el Equipo de Respuesta de Urgencias Médicas (ERUM) atendieron casos aislados en el sitio, incluyendo un manifestante impactado por una piedra lanzada durante el repliegue.
Entre los afectados destacan dos reporteros de Fuerza Informativa Azteca –Ricardo Pérez y Antonio Huitzil–, lesionados por golpes durante el operativo, así como una familia con menores y personas con discapacidad reportadas en videos de testigos. No se registran heridos de gravedad ni fallecidos, según confirmaciones de participantes y medios presentes.
En el ámbito policial, se estiman hasta 40 uniformados lesionados, derivados de enfrentamientos con un subgrupo encapuchado que usó objetos como machetes y cohetes. Un oficial de la SSC resultó herido en una lucha cuerpo a cuerpo, según reportes iniciales. Estos datos provienen de declaraciones de la autoridad y observaciones en terreno, con énfasis en heridas leves por golpes y exposición a gases.
Respecto a detenciones, el saldo es bajo: al menos cuatro manifestantes fueron retenidos en la zona del Zócalo, específicamente en las calles 5 de Mayo y Monte de Piedad, por presuntos actos de vandalismo como el derribo de vallas.

Un fotógrafo identificado como Jafet fue detenido temporalmente mientras documentaba los hechos, aunque fue liberado tras identificarse. En Michoacán, particularmente en Morelia, se reportan jóvenes detenidos durante un operativo similar, sin cifras exactas consolidadas. No hubo arrestos masivos, y la SSC enfatizó que las acciones se limitaron a «agresores identificados».
En otras ciudades, como Guadalajara, se mencionan reportes extraoficiales de lesionados leves en el centro histórico, sin detenciones confirmadas. En Monterrey y Mérida, la movilización transcurrió sin incidentes reportados en este lapso. El cierre vial en Paseo de la Reforma y el Zócalo se levantó progresivamente, con estaciones de Metro como Bellas Artes e Hidalgo reabiertas a las 17:00 horas.
La presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia vespertina, calificó los disturbios como «acciones de un grupo infiltrado» y reiteró que la marcha en general fue «pacífica, pero con elementos violentos que no representan a la juventud». Organizadores de la Generación Z desmarcaron al movimiento de los actos vandálicos, exigiendo «libertad inmediata» para los retenidos y una investigación sobre el uso de fuerza policial.
Transmisiones en vivo de TikTok y X capturaron el momento del desalojo, con gritos de «No a la violencia» de la mayoría de participantes. El mitin final, frente a las vallas restantes, incluyó un llamado a réplicas pacíficas en las próximas semanas, bajo el lema #NoSomosBotsSomosMéxico.











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